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Primero: no confundir con el zoo de Central Park, el de Prospect Park, el de Queens, el de Staten Island… sí, en esta ciudad parece que está mal visto si no tienes tu propio zoo en el distrito.
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Segundo: el “peligroso” Bronx. Hay que decir que el distrito del Bronx es mayor que la ciudad de Barcelona y que dentro de él hay zonas conflictivas y realmente peligrosas (básicamente el South Bronx, que es la parte más cercana a Manhattan) y otras zonas residenciales de clase alta donde sus habitantes posiblemente ganan más dinero que tu y yo juntos (vale, eso no es tan difícil). Pues bien, el zoo del Bronx no está ni en una zona ni en la otra. Está en una zona humilde, que podríamos equiparar al Bellvitge en barcelonés, por la que de día camino al zoo no debes tener ningún problema pero en la que por la noche tampoco me iría a pasear para ver el ambiente.
Segundo: el “peligroso” Bronx. Hay que decir que el distrito del Bronx es mayor que la ciudad de Barcelona y que dentro de él hay zonas conflictivas y realmente peligrosas (básicamente el South Bronx, que es la parte más cercana a Manhattan) y otras zonas residenciales de clase alta donde sus habitantes posiblemente ganan más dinero que tu y yo juntos (vale, eso no es tan difícil). Pues bien, el zoo del Bronx no está ni en una zona ni en la otra. Está en una zona humilde, que podríamos equiparar al Bellvitge en barcelonés, por la que de día camino al zoo no debes tener ningún problema pero en la que por la noche tampoco me iría a pasear para ver el ambiente.
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Con esas perspectivas hoy hemos ido al zoo del Bronx, el más grande de NYC y el más famoso junto con el de Central Park (sí, el de la película “Madagascar”).
Con esas perspectivas hoy hemos ido al zoo del Bronx, el más grande de NYC y el más famoso junto con el de Central Park (sí, el de la película “Madagascar”).
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Para ir hemos hecho uso una vez más de nuestro cartoncito mágico (otro día os hablaré de nuestra maravillosa Metrocard mensual) y con el metro hemos llegado hasta la parada de “West Farms - East Tremont”, que te deja a unos 500 metros de la puerta del zoo.
Para ir hemos hecho uso una vez más de nuestro cartoncito mágico (otro día os hablaré de nuestra maravillosa Metrocard mensual) y con el metro hemos llegado hasta la parada de “West Farms - East Tremont”, que te deja a unos 500 metros de la puerta del zoo.
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Esta es la vista del trayecto desde la puerta del zoo (al fondo veréis el metro que en esta parte del Bronx va elevado).
Esta es la vista del trayecto desde la puerta del zoo (al fondo veréis el metro que en esta parte del Bronx va elevado).
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Y estos somos nosotros en la puerta.
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No hemos ido hoy por casualidad. Resulta que el miércoles es el “donation day” (también lo es en algunos museos) y en lugar de pagar los 15 $ de entrada general pagas lo que tú quieras. Como tampoco era plan de abusar, cada uno hemos pagado la donación mínima sugerida que era de 5 $ (unos 3 euros y medio).
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Se trata de un zoo inmenso (tiene alrededor de 100 hectáreas, frente a las 15 del de Barcelona) con una concepción muy distinta a la de los zoológicos que conocemos. Más que de un zoológico, parece un pequeño bosque donde se han habilitado áreas para albergar animales. Aquí os dejo un vídeo (el primero del blog) para que os hagáis una idea de lo que quiero decir.
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Una de las cosas que más nos ha gustado del zoológico es que los animales no están en jaulas sino que se ha intentado simular su hábitat (aunque eso hace que a veces sea difícil verlos). Aquí el vídeo de unos monos…
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También me ha gustado especialmente que había muchos paneles explicativos con voluntad instructiva y de concienciar a la gente. Como ejemplo os dejo un panel que explica lo que se debe saber si quieres comprar un loro.
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En la parte negativa podríamos hablar de un monorraíl que hemos cogido (al módico precio de 4 $ cada uno) en el que en teoría veríamos muchos animales y de los que apenas hemos visto ninguno. Vamos, el truco del almendruco… y eso que el marketing es bueno y convincente.
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Atención al conductor del monorrail y a la cara de empanado del niño que lo escucha (reflejada en el retrovisor).
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En la parte de curiosidades la “smoking area” que han situado junto a los camellos, por si quieres “to smoke” algo más que tabaco.
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Por último, y antes de dejaros con una selección de los animales que hemos visto... para todos los que me regalasteis navajas multiusos, habría sido más útil que me regalarais un pico de pájaro. Es mejor y pesa menos.
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Y ahora los animales. Hemos visto jirafas...
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babuinos...
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otros monos...
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panteras...
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tigres...
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osos polares...
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setas...
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rinocerontes...
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animales que destiñen...
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leones marinos...
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nutrias o castores (que más da)...
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elefantes...
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flamencos (olé)...
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animales que curiosamente nunca les han puesto nombre...
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los sorprendentes rinocerontes borrosos de Sumatra...
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y pájaros, muchos pájaros.
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7 comentarios:
Hey guys,
Jo podíais haber ido al zoo de Central Park para contarme si Alex, Marty y su compis han vuelto.... Yo quiero marcha marcha, yo quiero.
Besitos
Que Zoo más chulo, seguro q Martí se lo hubiera pasado de fábula, sobretodo con las Jirafes!!!
Me encanta este post! pues si es cierto que el zoo del Bronx y en general en todo USA son muy buenos y los animales son "casi tan felices" como si estuvieran en libertad. De hecho cuando Marcus entró en el zoo de Madrid se quedó flipando de las malas condiciones en las que estaban los animales...
Sí, en el de BCN pasa lo mismo, y en Berlín (estuvimos el verano pasado) ni te digo, pobres tigres.
Álex, pase que cojas y me metas rhinos i elephants de piedra como auténticos... pero que me digas que nutrias y castores son lo mismo... DIOS!! es que a ti en clase de natus te sacaban al pasillo?? ;P
También podrían pasar por ratas...
Ni ratas, ni nutrias ni castores. Son coipús.
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