Lo sé, lo sé, el título del post era más previsible que el mensaje navideño del Rey, pero coño, es que queda bien.
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Las Vegas es alucinante. Lo decía Manel (sí, ese que algunos de la familia decís que no come de nada y sin embargo come en restaurantes que vosotros no os atrevéis a probar) y es verdad, Las Vegas es el Disneyland de los adultos.
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También es verdad que mientras que las noches son espectaculares, el día se hace largo, muy largo… así que si pensáis ir a Las Vegas más de dos días, montaros excursiones o actividades para hacer durante el día, si no os aburriréis. Un plan puede ser pegaros 4 horas de coche para ir a ver el Gran Cañón del Colorado (y 4 horas más para volver, claro). Otro puede ser jugar en los casinos todo el día, aunque claro, os puede salir más barato contratar un viaje de esos que venden para ir a la Luna en el 2050.
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Nosotros nos alojamos en el Luxor, casi al principio del Strip. .
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The Strip (“la franja”) de Las Vegas es un tramo de “Las Vegas Boulevard” de 6 millas (unos 10 kilómetros aprox.) donde se concentran la mayor parte de los hoteles casinos de la ciudad. De hecho, 18 de los 25 mayores hoteles del mundo están en el Strip.
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Popularmente se considera que se inicia junto al Mandalay Bay y acaba en el Stratosphere. Para que os hagáis una idea, aquí os adjunto una foto donde podéis ver a la derecha el principio del Strip (el Mandalay es el primer edificio iluminado) y a su lado el Luxor (desde donde sale una luz hacia el cielo). A la izquierda de la foto veréis la torre del Stratosphere, es decir, el final del Strip. .
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.Después de este pequeño “apunte cultural” y volviendo al Luxor, nos alojamos por 55 €/noche en una habitación que era más grande que nuestro piso de Barcelona (esta vez no es una metáfora, lo calculamos y la habitación tenía más de 50 m2). .
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Nos alojamos en la pirámide (también hay dos torres) y la primera impresión al entrar en el hotel fue de alucine total por lo grande y espacioso que era por dentro (el hotel tiene 4.400 habitaciones).
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En las columnas, los ascensores...
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.Una vez ya instalados y ya de noche (a las 5 de la tarde) empezamos a recorrer el Strip, primero por dentro de los hoteles-casino (el Mandalay, el Luxor y el Excalibur están comunicados por su interior) y luego por la calle. ¡¡¡ Error de principiantes !!! Nos dejamos deslumbrar por las luces de neón y fuimos andando. A la mitad del Strip (es decir, tras andar 5 kilómetros y entrar en unos cuantos casinos) estábamos reventados y optamos por irnos a dormir (con sus consiguientes 5 Km de vuelta). .
Al siguiente día ya habíamos aprendido la lección y nos sacamos por 7$/persona un abono de 24 h. para el “Deuce”, un autobús que recorre todo el Strip y llega hasta el Downtown de Las Vegas. Es lento de cojones y a veces va a tope pero al menos tus pies lo agradecen. El "Deuce" es un autobus moderno y con grandes medidas de seguridad...
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Por suerte, nosotros no tuvimos que "jalar" de la "manija".
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Estos son algunos (no todos) de los hoteles-casino del Strip.
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PARTE BAJA DEL STRIP
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Mandalay Bay. El primer hotel del Strip. Lo visitamos el primer día accediendo desde el interior del Luxor.
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.Luxor. Nuestro hotel. Temática del antiguo Egipto y de los baratos del Strip, pero una pasada para nuestros estándares. De todas formas se nota un poco viejecillo. .
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Excalibur. De temática medieval y también comunicado por el interior con el Luxor. Personalmente no me gustó por dentro.
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New York, New York. Este fue el primer hotel que “descarté” para alojarnos. Solo faltaría que fuéramos a Las Vegas para alojarnos en un hotel temático sobre NYC. Evelyne y Nieves montaron en su montaña rusa.
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MGM. Temática hollywoodiense. Estuvimos la segunda noche y me gustó.
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Montecarlo. La temática os la podéis imaginar.
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CENTRO DEL STRIP
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Bellagio. Uno de los hoteles más lujosos y elegantes de Las Vegas, junto con el Caesars Palace y el The Venetian. Por dentro sencillamente impresionante.
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Igual de impresionante es el espectáculo de fuentes de agua que cada media hora da en su exterior.
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Caesars Palace. Junto al Bellagio e igual de lujoso que este. Basado en la antigua Roma, tiene menos habitaciones que el Luxor (“sólo” 3.350) pero es inmenso. Caminas a su lado y no acabas nunca.
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Por cierto, no seamos exigentes. Todos sabemos que esta fuente no es de la época romana.
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Como apunte decir que tienen como artista “residente” a la cantante Cher.
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París. Frente al Bellagio. Temática sobre la capital de un país al otro lado de los Pirineos. Precioso por fuera y por dentro.
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The Mirage. En este no entramos. Tiene un espectáculo en su exterior basado en la erupción de un volcán.
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Treasure Island. Tampoco entramos pero vimos en su exterior un espectáculo basado en piratas (con sus barcos a tamaño real navegando en el agua y todo eso).
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Flamingo. De nombre mítico, es uno de los hoteles casino más veteranos del Strip.
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Casino Royale. Pequeñito, pequeñito, este es un motel-casino (no es cachondeo) y atrae a clientes con presupuestos bajos.
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The Venetian. Lujoso e impresionante. Solo hay que ver las fotos.
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FINAL DEL STRIP
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Sahara. Tematica marroquí y ya bastante alejado del meollo de la cuestión.
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The Stratosphere. Último hotel del Strip y más alejado aún que el Sahara, su torre de 350 metros es la estructura más alta de todo el estado de Nevada.
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En lo alto de su torre tiene tres atracciones. Esta es una de ellas, ¿alguien se atreve?
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Y en el futuro habrán más hoteles en esta parte del Strip…
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FREMONT STREET
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Un capítulo a parte en Las Vegas es “The Fremont Street Experience”. La Fremont Street se encuentra en el Downtown de Las Vegas, lejos del Strip, pasado el Stratosphere y unos cuantos moteles y capillas de boda (de los de disfrazarse de Elvis para casarse). De todas formas, el “Deuce” llega hasta ella. .
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La Fremont Street es donde se fundaron los primeros hoteles-casino de la ciudad.
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A mediados de los 90, y ante la progresiva pérdida de clientes a favor del Strip, decidieron crear una nueva atracción para atraer de nuevo a los visitantes, “The Fremont Street Experience”. Cortaron al tráfico varios tramos de la calle y construyeron una bóveda con una pantalla con luces LED y potentes equipos de sonido. .
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El resultado es una serie de espectáculos que se proyectan en la bóveda y que te dejan maravillado.
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La verdad es que la atracción funciona porque el día que fuimos nos quedamos a cenar por allí, dentro de un casino, aunque los precios más bajos que en el Strip ayudaron mucho a tomar esa decisión.
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Por cierto, tras el espectáculo de la bóveda y antes de la cena vimos la actuación de un mago alemán… ¡¡¡que malo era el cabrón!!!... y que risas nos echamos con sus horrorosos trucos.
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Yo hice mi particular aportación a la magia y conseguí sacarme una foto con él mientras cenábamos. Es el tio que está junto a mi hombro (hey, que era difícil, que me la saqué yo mismo).
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En resumen, Las Vegas es un sitio alucinante al que intentaré volver dentro de unos años, pero esta vez con las ideas más claras: dormir de día o hacer excursiones (ese Gran Cañón) y por las noches a jugar en las mesas (cosa que no me atreví a hacer esta vez, tanto por desconocimiento de algunas reglas como por mi patético inglés).
