Una historia sin animales

Un blog de Alex Oller Guinot

Con el equipazo que tiene, ¿qué hace un culé si no puede ver al Barça?... pues buscar donde poder verlo.

Hoy hemos ido a ver el Barça – Dinamo de Kiev al Nevada Smith’s. Éste sports bar que está en la 3ª Avenida, entre las calles 11 y 12, es la sede de la penya barcelonista de NYC (bueno, y de la del Arsenal, el Aston Vila, el Manchester United, el Milan, el Chelsea …).

El Nevada Smith’s, donde el fútbol es religión (eso dice su página web), es un bar con planta + sótano al estilo pub inglés (barra y suelos de madera, pintas de cerveza, etc.). Nosotros hemos visto el partido en la planta de arriba donde habían 8 pantallas de TV + una pantalla gigante con retroproyector. Como a la misma hora coincidían varios partidos de Champions, al Barça le tocaban 2 pantallas + el proyector grande, mientras que 2 pantallas más y el sonido ambiente de la TV eran para el Arsenal-Olimpiakos (como viven los partidos estos ingleses !!!), otra pantalla era para el Sevilla, y el resto ya no me he fijado mucho… bueno sí, en la planta sótano daban el partido del Liverpool.

La verdad es que es curioso ver el partido de pie (apenas hay donde sentarse) y mezclado con hinchas de distintos países, cada cual con la camiseta de su equipo y cada cual mirando la pantalla que le interesa, aunque de reojo mire que hacen los “futuros rivales”, pero más curioso es que los del bar bajan las cortinas de la calle durante los partidos (y las levantan al acabar) con lo que consiguen crear el efecto de que es de noche (haciéndote olvidar que estás bebiendo pintas de cerveza a las tres de la tarde).

Aquí os dejo unas fotos que he sacado pese a que me han subido un poco las dos pintas que me he tomado (en mi defensa debo decir que sólo había comido un hot dog desde el desayuno).



El Nevada Smith’s desde la calle …
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A la media parte toca cigarrito en la calle y/o escapada a buscar una porción de pizza al “bareto” de la esquina …

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Y el ambiente de dentro (la foto sacada sin flash para que no se quejen los del local)...

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Aunque no escriba ningún post al respecto ni cuelgue fotos (porque apenas hemos hecho aún) eso no quiere decir que no nos estemos moviendo, ni mucho menos.
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En los cuatro días que estamos aquí hemos visitado Harlem un par de veces (básicamente por la búsqueda de alojamiento), hemos estado en Times Square, caminado por el Upper West Side junto a Central Park, bajado por la 5ª Avenida y por Broadway, visto el Empire State, la Biblioteca Pública o el edifico Flatiron, cenado en un vietnamita en Chinatown y en un japonés en el West Village, comido en Little Italy (en Lombardi’s, la primera pizzería que se instaló en NYC, en 1905), visitado la Zona Cero y Wall Street, paseado por Dumbo (“Down Under the Manhattan Bridge Overpass”, es decir “Debajo de la entrada del puente de Manhattan”)… y además estamos haciendo un curso intensivo del metro de la ciudad, al cual dedicaré un post en el futuro.

Para no tener abandonado el blog he decido escribir un poco más sobre el B&B donde llevamos tres noches (y en el que nos quedan tres noches mas). El “Awesome Bed &Breakfast” se encuentra en el Downtown de Brooklyn, en el 136 de Lawrence St. esquina con Willoughbuy St.





Tras una pequeña portería hay que subir dos plantas por una escalera bastante empinada con una decoración entre vieja y bohemia. El B&B mantiene el mismo estilo decorativo de la escalera y consta de seis habitaciones que comparten dos baños (uno de ellos con ducha) así que aunque a veces te encuentras uno de los baños ocupado, normalmente no hemos tenido que hacer cola ni largas esperas.




Al dueño, Carl, prácticamente sólo le vemos el pelo cuando llegan nuevos huéspedes o por las mañanas cuando trae el desayuno (un café -con leche en polvo para quien no lo quiera solo-, un “muffin” y un tetra brick pequeño de zumo de naranja -que yo encuentro especialmente bueno-). Bueno, hay que decir que Carl también aprovecha ese momento para limpiar los dos baños comunes aunque por las habitaciones no pasa (cosa que prefiero ya que puedes tener la habitación “ordenada” a tu gusto). La verdad es que el tío (que insisto, es muy simpático) lo tiene bien montado, ya que el resto del día no está (aunque está localizable por e-mail o a través de Skype). De hecho tiene un papel en la portería en la que le indica al cartero que le deje el correo en el Deli (colmado) de al lado. Sólo a veces lo encuentras aparcado en la calle dentro de un pedazo de monovolumen negro que intuyo que utilizará para ir a buscar huéspedes al aeropuerto.

Respecto a la zona hemos notado un cambio de los tres primeros días (el fin de semana) a hoy lunes. El fin de semana es un poco desolada, sobre todo cuando oscurece, pero hoy todo se ha transformado y hasta el momento (ahora son las 18h) hay bastante movimiento. No obstante no es precisamente la zona con más restaurantes y bares de todo NYC, lo que crea una ligera sensación de inseguridad… aunque tiene más movimiento que barrios de Barcelona como el Putxet o Font d’en Fargas.

A favor del Awesome hay que decir que tiene una estación de metro justo en frente del portal (Lawrence St.) y otra a 100 metros (Jay St. - Borough Hall). Entre las dos estaciones circulan 5 líneas de metro y además están a sólo dos paradas de la isla de Manhattan con lo cual te plantas en el centro en un momento.


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La siguiente es una foto del edificio (es el de ladrillo rojo donde está la barbería). Las dos ventanas que hay a la izquierda del final de la escalera son las de nuestra habitación. Puede que por el aspecto de los edificios la calle os parezca un poco cutre, pero la verdad es que en vivo es peor.


Mi valoración del B&B (que no olvidemos que cuesta 60€ noche, barato para NYC) es bastante buena. Desde luego, si sois amantes de los grandes lujos o sois de los que os da miedo pasear de noche por el Raval, esta nos es una buena opción para vosotros. Si por el contrario, os conformáis con que todo esté limpio (aunque sea viejo) y no os asusta el color de la piel de la gente, este sitio es una excelente elección, económica y céntrica.

Bueno, por fin puedo dedicar un rato a escribir el primer post desde NYC. El viaje hasta aquí ha trascurrido sin ningún percance: ni pérdidas de maletas, ni retrasos de vuelos, ni problemas en las aduanas… Además, los desplazamientos entre aeropuertos y hoteles han sido relativamente cómodos (que no cortos).


La primera cama

El día 23 llegamos al aeropuerto de Stansted (London) y desde allí cogimos el autobús A6 de National Express (10 pounds por cabeza) hasta la estación de Victoria. Tras hora y media de trayecto (había caravana) estábamos sacando el billete de metro y cuatro o cinco estaciones después llegamos a la de Earl's Court donde a unos 500 metros (en Cromwell Road) nos esperaba el Easyhotel que teníamos reservado. La habitación era lo que esperábamos, limpia pero minúscula y claustrofóbica, aunque por 25 € la noche con baño y ducha en la habitación no podíamos pedir más. Cenamos en un italiano en la propia calle Earl's Court, luego fuimos a un café libanes con wifi a revisar el correo, y después a dormir pronto, que estábamos cansados.


La mañana siguiente nos levantamos, dejamos las maletas grandes en el hotel (las pequeñas no porque cobraban por cada bulto) y nos fuimos de nuevo al libanés a desayunar y revisar el correo, etc. Después, para hacer tiempo (teníamos el vuelo a las 18:00) nos fuimos andando hasta los Kengsiton Gardens y nos apalancamos un rato al lado del lago a ver bichos con plumas y pico. Luego volvimos a por las maletas y cogimos en metro hasta la terminal 5 del aeropuerto de Heathrow (3,20 pounds).


La segunda cama

En Heathrow sin problemas, salvo que según las tarjetas de embarque debíamos embarcar por la puerta A10 (en la propia terminal donde facturamos) y luego cambiaron la puerta a la B48 (donde para llegar debías coger un tren interno, etc.). Como hace años ya vivimos una experiencia similar que casi nos costó perder un vuelo (también en Londres), ya hemos aprendido a no fiarnos de lo que ponga la tarjeta de embarque y revisar siempre los paneles de información, así que el cambio de puerta no nos supuso ningún problema.

El vuelo sin incidencias y el paso por inmigración de los USA sin ningún problema tampoco (salvo los 30-40 minutos de cola). De ahí cogimos el Airtrain (un monorraíl interno que te transporta gratuitamente entre las 8 terminales del JFK) y bajamos en una parada donde están los autobuses lanzadera de los hoteles cercanos. Tomamos el del Ramada Plaza (que es el único hotel que está dentro del recinto aeroportuario y es donde habíamos reservado). La habitación y el hotel… en fin, imaginad un buen hotel de los años 70, con un cierto lujo y habitaciones muy grandes, y ahora mantenedlo hasta el 2009 sin reformar nada ni cambiar ropa de cama, almohadas, toallas o duchas… pues eso es el Ramada Plaza. La verdad es que comprendo las críticas negativas que había leído sobre el hotel. A nosotros no nos importa mucho (hemos dormido en sitios mucho peores, por ejemplo en Hong Kong) pero por 80 € la noche te esperas algo mejor.


La tercera cama

A la mañana siguiente nos levantamos y, como nos parecía un robo el precio de los desayunos en el hotel, tomamos de nuevo el lanzadera y con el Airtrain nos fuimos a la terminal 1 del JFK a desayunar en un bar. Después volvimos a tomar el Airtrain hasta la estación del metro de Howard Beach (5 $) y de allí el metro hasta Jay Street – Borough Hall (2,25 $). Bajamos en la parada correcta pese a que un amable neoyorkino insistía en que eran la siguiente… y su razón tenía ya que la siguiente parada era High Street, y como nosotros le habíamos dicho que íbamos a “JAI street” en lugar de decirle “YEI”…
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Desde allí, un par de calles caminando hasta el bed & breakfast. Éste es mejor de lo que esperaba por 60 €/noche. Una habitación de unos 20 m2 con dos camas de matrimonio. Todo muy viejo pero con un cierto gusto (rollo artista). Dos baños en el pasillo (viejos pero con el mismo estilo). TV por cable en la habitación y conexión wifi gratuita. El dueño, Carl, es un negro grandote de los que llevan pañuelo en la cabeza y parece muy enrollado. La zona predominantemente de gente de color y muy cerca del Brooklyn Bridge.
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Tras situarnos un poco en la habitación, salimos a comer a un McDonald’s (que es el recurso fácil del viajero), luego fuimos a comprar una Metrocard mensual (89 $, viajes ilimitados durante 30 días en metro y bus) y nos fuimos directamente a Harlem (125 st.) para ver que tal era la zona de la calle 123 (donde probablemente consigamos habitación). Una vez vista la zona (es como Santa Coloma pero con gente de color y algún blanco, hindú o hispano) volvimos a coger el metro hasta Times Square y de allí nos fuimos a la 5ª Avenida y caminamos hasta el Empire State Building. Volvimos a coger el metro hasta el Brooklyn Bridge y lo cruzamos caminando y desde el final del puente hasta nuestro bed & breakfast habían 5 minutos. Descansamos un poco en la habitación, salimos a dar una vuelta para cenar algo por el barrio y volvimos para dormir… Y este ha sido nuestro primer contacto con NYC.

21 sept 2009

Velando armas

Quedan menos de 45 horas para partir hacia Londres y prácticamente ya tenemos todo preparado.

Estas son las cuatro amigas que nos van a acompañar los próximos meses y que hemos conocido gracias a nuestras hermanas y a sus respectivos maridos/hijos.
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María Rosa, Mercedes, Mario, Oscar, Martí... ¡¡¡ gracias por presentárnoslas !!!

El próximo post desde Brooklyn.

12 sept 2009

Un poco de jardinería

Algunos no lo entenderéis, pero este blog no tendría sentido sin este post...


Pícea Glauca Cónica - Picea glauca 'Conica' o Picea albertiana 'Conica' (latín)

Orígenes geográficos: América del norte
Dimensiones : Altura hasta 2,5m, ancho hasta 1,5m
Follaje: Perenne
Tipo de suelo: Bien drenado
Clima: Rustico hasta -25C°
Exposición: Semi sombra a Pleno sol

Propiedades y usos: La pícea Glauca Cónica es un magnifico ejemplar con unas agujas finas y poco rígidas. Su forma es cónica y ancha. Esta conífera enana se puede usar tanto en maceta como en macizo. Su crecimiento es mas bien lento. Es por ello por lo que se puede conservar varios años como árbol de navidad.

Bueno, como ya he comentado en un post anterior, el 23 de septiembre saldremos de Barcelona hacia Londres. Haremos noche en un zulo de seis metros cuadrados sin ventanas que, eso sí, sólo nos costará unos 30 euros (www.easyhotel.com) y al día siguiente saldremos de Heathrow hacia el JFK de Nueva York donde llegaremos sobre las 8 de la tarde (hora local). Como no sabemos cuanto tiempo nos costará salir del aeropuerto (inmigración, etc.) la primera noche optaremos por dormir en un hotel cercano (posiblemente el Ramada Plaza pese a las malas críticas que hemos leído) y a la mañana siguiente nos trasladaremos a la pensión que será nuestro hogar hasta fin de mes, el Awesome B&B, en Brooklyn.

A partir de entonces esos seis últimos días de septiembre van a ser una locura: localizar cuanto antes conexiones wifi (para tener acceso a Internet y al correo), consultar la Craiglist y páginas similares para buscar una habitación, esperar que en alguno de los anuncios con los que contactemos nos contesten, desplazarnos para ver la habitación, la zona y conocer al roommate … Demasiadas cosas, ¡¡¡ cruzaremos los dedos !!!

No es que sea difícil encontrar habitación en NY (que no lo es) sino que lo difícil es encontrar alguien que te la alquile sólo por tres meses y a un precio razonable. Quizás es la parte que más me preocupa de toda nuestra estancia (posiblemente sea la única que me preocupa) ya que a los precios que están los hoteles cada día de retraso será una pequeña ruina económica.

En fin, os iremos contando. De momento intentaremos localizar habitación desde Barcelona por Internet, a ver si podemos ir allanando el camino.