Una historia sin animales

Un blog de Alex Oller Guinot

Tengo la gran suerte que en esta aventura me va a acompañar la persona a la que más quiero en esta vida, Nieves… o Neus (eso va a gusto de cada uno).

Como he comentado en mi anterior post, la decisión que tomé hace unos años fue mía y sólo mía. Fue una decisión personal en la que yo tenía muy claro que me iba a ir, sólo o acompañado, pero me iba. Desde luego que prefería irme con Nieves, pero el venir o no era una decisión suya (como no podía ser de otra forma). A día de hoy nuestra relación está muy consolidada y no creo que se dañara por estar unos meses separados. Pensaréis que eso nunca se sabe, y es verdad, los dos tenemos muy claro que lo nuestro siempre se puede acabar… pero tanto da que estemos cada uno en una punta del mundo como que nos veamos la cara todos los días durante años, puede acabar en cualquiera de las dos situaciones.

Hace un año aún no sabía si Nieves me iba a acompañar o no. Ella tenía dudas, su familia, novedades en su trabajo tras un par de años nefastos… pero al volver de nuestras vacaciones en Vietnam (en agosto del año pasado) ya había tomado la decisión de acompañarme, aunque no se lo dijo a nadie (ni siquiera a mí). Pensaba comunicarlo en el trabajo antes de acabar el año y dar así un margen de nueve meses de preaviso, pero el pasado 10 de septiembre Júpiter, Venus y Saturno se alinearon… y la despidieron. De estar a punto de comunicar a su empresa que se iba a ir pasó a encontrarse con una indemnización por ocho años de trabajo. ¡¡¡Gran negocio!!! Mercurio también debió alinearse, pues coincidió que en esas fechas también podía ampliar su matrícula en la UOC, cosa que por supuesto hizo (matriculándose del doble de créditos de los que pensaba cursar en un principio). Yo me alegré por ella, la gente que la aprecia se alegró por ella, y otra gente… otra gente, dentro de su ignorancia, también se alegró, aunque no por ella. Aunque por motivos muy distintos, todos estuvimos alegres. Lo que no sé es si seguiremos todos tan contentos a día de hoy...

En fin, este último año Nieves a vivido pegada al ordenador (UOC, UOC y más UOC…) y haciendo cursos de inglés (cuyos resultados veremos dentro de un mes, ja ja ja). Lo que es indudable es que este último año le ha sentado estupéndamente bien.

Por cierto, pese a lo que pueda parecer en la foto, era la primera cerveza y eran las 8 de la tarde. Tenemos testigos.

Vivir durante un año y medio en diferentes ciudades del mundo… esa fue la decisión que tomé hace ahora unos cuatro años y medio. La tomé a raíz del que, con toda seguridad, ha sido el acontecimiento más duro de toda mi vida. Decidí que una vez que pasara “todo eso” daría un giro a mi vida, ya que la vida está para eso, para vivirla.

Hace ya un par de años que estoy en disposición de dar el paso que daré el próximo 23 de septiembre. No obstante un motivo me ha retrasado a darlo hasta ahora y ese motivo ha sido mi empresa (C**** M****** Directo). Me contrataron hace ahora poco más de tres años y lo hicieron conociendo mis circunstancias personales y cuáles eran mis prioridades en esos momentos. Apostaron por mí y me apoyaron en todo momento y siempre que me hizo falta. Demostraron una humanidad y comprensión que por desgracia desconocen otras compañías (más bien otras gentes, ya que las empresas las forman personas, algunas buenas, otras malas y algunas más simplemente ineptas) que se jactan de fomentar el “buen rollo” y “cuidar” a sus trabajadores.

Es por ese motivo que he retrasado mí partida dos años, para, en cierto modo, intentar “devolver” todo lo que la empresa… corrijo… todo lo que las personas que integran mí empresa (mía por lo menos hasta el 15 de septiembre) hicieron por mí. Por ese mismo motivo les adelanté “extraoficialmente” mi partida hace ya más de un año y medio, y por ello he intentado desde entonces rendir al máximo (bueeeeeno, al 85%).

Como dijo el señor Lobo, dejemos de chuparnos las … y volvamos a lo que va a ser el próximo año y medio: vivir el día a día de algunas de las principales ciudades del mundo (imprescindibles Nueva York, Tokio, El Cairo y Estambul) no tanto con el afán de viajar y hacer kilómetros y kilómetros sino más con el deseo de tomar el pulso a esas ciudades, de conocerlas de lunes a domingo, conocer sus tiendas y mercados, conocer su transporte público, conocer a sus gentes, pasar frío, calor, sol, lluvia… en definitiva, aunque sea por un mes o dos, ser un neoyorkino, un tokiota o un cairota más, siempre en la medida de lo posible.

Afortunadamente tanto yo como Nieves (que me acompañará en esta aventura) estamos estudiando Publicidad y Relaciones Públicas en la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) y eso nos ayudará a llevar una “rutina” allí dónde estemos, es decir, a no estar las 24 horas del día durante un año y medio de “vacaciones”, sino que en cierto modo tengamos una obligación que nos ocupe la mitad del día y así, cuando finalicemos esta etapa de nuestras vidas, ambos tengamos esta carrera acabada (o casi).

De momento nuestra experiencia comenzará el próximo 23 de septiembre volando a Londres con Easyjet, y tras hacer noche allí, volaremos al día siguiente a NY con British Airways. Allí nos quedaremos tres meses (con posibles escapadas de dos o tres días a San Francisco, Las Vegas y Burlington-Vermont) para volver a Barcelona un par de días antes de Navidad (también haciendo noche en Londres y con las mismas compañías). Navidades en familia y en enero a Jaca, en el Pirineo Aragonés (donde los padres de Nieves tienen un piso), para pasar ese mes esquiando (salvo los días que tengamos que bajar a Barcelona para los exámenes de la UOC).

El 7 de febrero volaremos hacia El Cairo con Egypt Air y allí estaremos hasta finales de marzo, cuando volaremos con Singapore Airlines a Dubai. Allí pasaremos 5 o 6 días (suficientes para echar un vistazo al emirato) y después volaremos (de nuevo con Singapore) hacia Tokio (haciendo una escala de unas 15 horas en Singapur en las que aprovecharemos para hacer una visita relámpago a la ciudad). La previsión es quedarnos en la capital japonesa durante abril y mayo y volver en junio a Barcelona (los exámenes mandan) aunque aún no hemos cogido el/los vuelo/s de vuelta... eso será motivo de un post en el futuro.